Modelo ARCS de Diseño Motivacional; Cuando pensamos en la palabra motivación, inmediatamente nos vienen a la mente dos cosas. En primer lugar, cuando somos jóvenes, hay muchos factores externos que nos motivan: el deseo de hacer algo, el miedo a ser castigados por nuestros padres, el refuerzo positivo y negativo de lo que hacemos, etc. Todas estas cosas contribuyen a motivar a los niños y en algunos casos tienen un efecto positivo. En otros casos, no. Cuanto más proactiva sea la motivación, más positiva será la respuesta a dicha motivación. Cuanto más reaccionaria sea la motivación, más negativa será la respuesta.

La segunda imagen que nos viene a la mente es la de una respuesta aprendida, como Pavlov y sus perros salivando cuando suena la campana. A veces, la motivación puede ser subconsciente.

Sin embargo, hay muchos otros factores motivadores en los seres humanos y en el aprendizaje. Es necesario desarrollar algunas piezas esenciales del rompecabezas para que los alumnos valoren lo que están aprendiendo y cómo se beneficiarán de ello. La recompensa por su éxito debe proceder de diversas fuentes y satisfacerles a distintos niveles. Como formadores, no sólo tenemos que ser conscientes de estos factores motivadores, sino también ser capaces de utilizarlos en los cursos que diseñamos o impartimos.

En 1984, John Keller publicó su obra, ahora seminal, sobre la motivación y el aprendizaje, titulada Modelo ARCS de Diseño Motivacional.

Keller postuló que hay cuatro factores críticos que, cuando se integran, te ayudarán a motivar a tus alumnos:

Atención

Dos realidades sobre el factor atención en el modelo ARCS de diseño motivacional. En primer lugar, la atención es necesaria. Los incentivos y las recompensas suelen ser la fuerza que impulsa este factor, y el alumno percibe el valor de participar en lo que se le presenta.

La clave, sin embargo, no es captar la atención del alumno, sino asegurarse de que la motivación para aprender mantiene la atención del alumno de modo que lleve a cabo el proceso de aprendizaje hasta el éxito. Esto significa, en última instancia, que lo que se promete debe cumplirse.

En un mundo en el que los medios electrónicos son el entretejido más complejo jamás conocido por el hombre, y en una época en la que la potencia de cálculo de nuestros teléfonos móviles es mayor que la de las misiones Apolo 13, no debemos esperar que nuestros alumnos en un entorno virtual esperen otra cosa que las experiencias que tienen a diario en el mundo digital.

El alumno del siglo XXI exige experiencias de aprendizaje que se adapten a su estilo de vida, y estas deben ser lo suficientemente variadas como para merecer su atención y su tiempo. Sin estos elementos, aumentarán las tasas de abandono.

Relevancia

El segundo factor del modelo ARCS de diseño motivacional es la relevancia. ¿Cuántas veces hemos pensado: “¿Cuándo vamos a utilizar esta información que acabo de aprender?”

El mayor insulto para cualquier alumno es cuando el material del curso no es relevante para su éxito profesional o personal.

Los alumnos suelen ser muy escépticos respecto a lo que se les “obliga” a aprender, y en muchos casos el factor motivador ha sido el miedo al fracaso, lo que agrava la frustración de aprender contenidos irrelevantes. Siempre hay que centrarse en alinear el aprendizaje con los objetivos y las expectativas del alumno; no hay que dar por sentado que el alumno justificará el aprendizaje y le encontrará un lugar en su matriz de objetivos si considera que el aprendizaje no es relevante.

Por tanto, la responsabilidad del formador es asegurarse de que los objetivos del curso se ajustan a las necesidades de los alumnos que asistirán a la formación.

Esta sencilla regla se incumple a menudo porque no se considera en profundidad el análisis de las necesidades del alumno y, como resultado, la relevancia se convierte en un problema que conduce al fracaso tanto para el alumno como para el profesor. Sin un análisis de las necesidades y del alumno, no tiene sentido diseñar cursos.

Modelo ARCS en la Educación

Confianza

En el ámbito empresarial, tu personal necesita sentirse apoyado para aumentar su nivel de confianza y sentirse así motivado para aprender. Este apoyo se denomina andamiaje (scaffolding), y es la clave para que cada uno de tus empleados se sienta capaz y capacitado para alcanzar todos sus objetivos.

En el mundo empresarial, muchas organizaciones ofrecen distintos niveles de actividades de creación de equipos que sirven para construir comunidades, animándoles a apoyarse y motivarse mutuamente para completar sus tareas diarias. Se anima e inspira a los miembros del equipo que tienen miedo o temor a actuar para que alcancen metas u objetivos fuera de su zona de confort.

Volviendo al modelo ARCS de diseño motivacional, la experiencia de aprendizaje es la misma. El alumno necesita sentirse respaldado por una red de apoyo para no perder la motivación ante la frustración y el miedo al fracaso. Esta red de apoyo no se limita a personas que responderán a las preguntas cuando sea necesario, sino que también incluye elementos de diseño que refuerzan el crecimiento positivo y motivan al alumno a perseguir su objetivo a medida que avanza en el curso. El aprendizaje debe ofrecer siempre oportunidades de desafío y éxito que hagan que el alumno siga avanzando y le proporcionen retroalimentación, para que sepa lo que hace bien y lo que hace mal.

Puedes realizarte a ti mismo estas preguntas:

  • ¿Cómo puedes crear una expectativa positiva de éxito desde el principio del curso?
  • ¿Cómo puedes hacer que los alumnos se sientan seguros de su capacidad para alcanzar sus objetivos?
  • ¿Cómo puedes hacer que los requisitos de aprendizaje parezcan realistas y alcanzables?
  • ¿Cómo puedes demostrar a los alumnos que su éxito se basa en su esfuerzo?

Satisfacción

El elemento de satisfacción es paralelo al otro factor del modelo ARCS de diseño motivacional de Keller. La satisfacción se produce cuando se ha completado una tarea y se ha recibido el valor prometido al principio.

Este valor tiene dos niveles distintos para el alumno:

  1. La satisfacción extrínseca procede del refuerzo positivo externo, que puede ser en forma de feedback, insignias, certificados, cambios de trabajo, etc. Estas realidades externas sirven principalmente para reforzar la credibilidad de lo que se ha prometido y conseguido. Sin embargo, la satisfacción externa es temporal y, en la mayoría de los casos, se olvida rápidamente o se considera media para el alumno.
  2. La satisfacción intrínseca, en cambio, es el factor motivador que hace que el alumno sienta que se ha elevado por encima de lo que era y que ahora se encuentra en un lugar diferente (y mejor). La clave de esta satisfacción intrínseca que se consigue es la sensación interna de logro que obtiene el alumno.

Cuando mis hijos eran pequeños, les enseñamos a jugar a las cartas. Empezamos con juegos sencillos y a medida que crecían, aprendimos juegos más sofisticados y complicados. A lo largo de su desarrollo hasta convertirse en excelentes jugadores de cartas, hubo ocasiones en las que “les dejamos ganar”, y nunca se sintieron satisfechos con eso, sólo se sentían satisfechos cuando podían ganar por sí mismos jugando a un juego que podían controlar.

Esta es una excelente ilustración de la realidad que subyace al valor intrínseco del éxito en la enseñanza. La motivación proviene de la idea de que “lo he hecho yo”, no “me lo han dado” o “alguien lo ha hecho por mí”. Los formadores deben recordar esto a la hora de desarrollar un curso. Es importante que cada alumno pueda navegar por el curso por sí mismo, a su propio ritmo. El apoyo es vital a lo largo del camino, pero un corredor debe cruzar la línea de meta por sí mismo para sentir la satisfacción de terminar.

Aquí tienes otras ideas a tener en cuenta:

  • Deja que tomen cierto control del recorrido, no mantengas el control del ritmo o de la curva de aprendizaje, esto ayudará a aumentar sus niveles de satisfacción.
  • Piensa en microlearning, no en clases de dos horas, para fomentar siempre esa sensación de logro y satisfacción.
  • Haz que la flexibilidad sea una característica integrada en el material. Por ejemplo, puedes ofrecer tu contenido en diferentes formatos portátiles para que los alumnos adultos puedan acceder a él en múltiples dispositivos.

Puedes realizarte a ti mismo estas preguntas:

  • ¿Cómo puedo crear oportunidades para que los alumnos apliquen las habilidades recién adquiridas?
  • ¿Cómo proporcionarás refuerzo positivo o retroalimentación?
  • ¿Otorgarás certificados a los participantes que dominen el conjunto de habilidades?

Modelo ARCS de Diseño Motivacional: Conclusiones

Las implicaciones del modelo ACRS de Keller son claras. Como formadores, tenemos que tener cuidado en cómo diseñamos cada curso para que atraiga y mantenga la atención del alumno, sea relevante para sus metas y objetivos, que les dé confianza en su capacidad para tener éxito debido al andamiaje que existe en interés del éxito del alumno, y que plantee un reto que proporcione a la persona una gran satisfacción no sólo por haberlo completado ella misma, sino, lo que es más importante, por su recorrido hasta la línea de meta.

Se trata de una motivación que va mucho más allá de la mera reacción o del modelado del comportamiento, que tiene en cuenta el crecimiento del alumno desde un punto de vista holístico y sirve para crear seres humanos de éxito que puedan alcanzar sus objetivos y tener un impacto en el mundo que les rodea.

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