Qué es la Curva del Olvido de Ebbinghaus; Si no fuera por la “curva del olvido”, los alumnos podrían completar una unidad de aprendizaje online una vez y se les quedaría grabada en el cerebro para siempre. No habría problemas de retención de conocimientos. Pero la vida sería aburrida si todo fuera tan fácil. Por eso, de un modo un tanto gracioso, ¡tenemos la suerte de contar con la curva del olvido!
Pero, ¿qué es esta misteriosa curva? La curva del olvido de Ebbinghaus, más conocida como curva del olvido, es un modelo de memoria. Muestra cómo perdemos información con el tiempo si no intentamos retenerla.
Comprender cómo funciona la curva del olvido puede ayudarte a tomar medidas y evitar que olvides nuevas habilidades o información. Por ello, en este artículo te guiaremos a través de la curva del olvido, su historia y las formas de combatirla.
¿Qué es la Curva del Olvido de Ebbinghaus?
La curva del olvido muestra cómo la información o los conocimientos almacenados en el cerebro se pierden con el tiempo si el individuo no hace ningún intento por retenerlos. Un concepto relacionado es la fuerza de la memoria, que se refiere a la durabilidad que la memoria traza en el cerebro; cuanto más fuerte es la memoria, más tiempo puede recordarla una persona.
Con la información o los conocimientos recién adquiridos, la curva muestra que el ser humano tiende a reducir su memoria a la mitad en cuestión de días o semanas, a menos que repase conscientemente el material aprendido. La velocidad del olvido depende también de varios factores, como la dificultad del material aprendido, su significado, su representación y factores fisiológicos como el estrés y el sueño.
La curva de olvido de Ebbinghaus es un gráfico que muestra el ritmo al que se deteriora la memoria humana con el tiempo. Se caracteriza porque los recuerdos pasan por una fase inicial de rápido deterioro de la memoria en 24 horas, seguida de un ritmo más lento de deterioro de la memoria a largo plazo.
Esta curva del olvido nos muestra que:
- Olvidar es una parte natural y necesaria de la vida.
- Evitar por completo el olvido es una ardua batalla sin fin, debido a la tendencia natural del cerebro humano a olvidar las cosas.
- Casi todos nuestros recuerdos de un acontecimiento determinado se pierden en las primeras 24 horas.
- Los métodos y la frecuencia de aprendizaje influyen en la tasa de deterioro de la memoria.
- La mejor forma de evitar el deterioro de la memoria es aprender mediante repeticiones durante largos periodos de tiempo, en lugar de “empollar”.
La curva de olvido de la memoria puede contrarrestarse mediante una serie de factores y técnicas, como la repetición espaciada, el recuerdo activo y otras técnicas de memoria como el sistema de flashcards de Leitner. Estos métodos pueden aumentar tus índices de retención de la memoria a largo plazo, obligándote regularmente a recordar hechos y conceptos olvidados.
La fórmula con la que se calcula la curva de Ebbinghaus del olvido es la siguiente R = exp(-t/S), donde R simboliza la retención de la memoria, t simboliza el tiempo y S la fuerza relativa del recuerdo.
¿Quién Fue Hermann Ebbinghaus?
Ahora que sabes qué es la curva del olvido de Ebbinghaus, hablemos de su autor.
Hermann Ebbinghaus fue un psicólogo y filósofo alemán muy conocido por sus investigaciones sobre la curva del olvido y el efecto de espaciamiento. Su trabajo pionero sobre la curva del olvido se publicó en su artículo “Memoria: Una contribución a la psicología experimental” en 1885.
Ahora bien, ¿cómo llegó a su teoría de la memoria?
Hermann Ebbinghaus se interesó por la psicología mientras estudiaba historia y filología en la Universidad de Bonn y se doctoró en filosofía en 1873, tras lo cual fundó algunos de los primeros laboratorios europeos de pruebas psicológicas en Alemania y Polonia.
Hermann Ebbinghaus está considerado uno de los padres de la psicología experimental por su primer estudio sistemático de la memoria, publicado en 1885. Realizó varios experimentos sobre el aprendizaje y el olvido humanos que le llevaron a la conclusión de que el olvido durante largos periodos es proporcional a la frecuencia con que se ha recordado algo previamente. Este descubrimiento significó que no se trata sólo de la cantidad de información a la que estás expuesto, sino que también es importante la frecuencia con la que estos recuerdos se vuelven a recordar.
El trabajo de Ebbinghaus no sólo inspiró a futuras generaciones de investigadores de la memoria, sino que también hizo campaña para conseguir financiación adicional para la investigación de la memoria y apoyó la investigación científica en psicología en una época en la que muchos científicos consideraban la psicología una especie de pseudociencia.

Historia de la Curva del Olvido de Ebbinghaus
A finales del siglo XIX, concretamente en 1885, el psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus puso a prueba su memoria durante varios periodos de tiempo.
Lo hizo realizando diversas pruebas sobre sí mismo para comprobar sus hipótesis. Las pruebas de Ebbinghaus se centraban en la memorización de palabras de tres letras sin sentido, como “DOK” y “EHD”. Luego comprobó lo bien que podía retener esa información tras distintos periodos de tiempo.
Una vez reunidos todos los datos de sus estudios sobre el aprendizaje espaciado, los representó en un gráfico parecido a este:
Ahora bien, en contra de las apariencias, Ebbinghaus no inventó un divertido tobogán. En realidad había descubierto la naturaleza de la pérdida de memoria a lo largo del tiempo.
El gráfico ilustra que cuando aprendes algo por primera vez, la información desaparece a un ritmo exponencial. En otras palabras, pierdes la mayor parte de los conocimientos recién adquiridos en los dos primeros días, tras los cuales el ritmo de pérdida disminuye.
Factores que Contribuyen a la Curva del Olvido de Ebbinghaus
Una vez explicado qué es la curva del olvido de Ebbinghaus, veamos los factores que contribuyen a la misma.
Según Ebbinghaus, la tasa básica de olvido no difiere significativamente entre individuos. Aun así, este índice puede verse influido en cierta medida por una miríada de factores diferentes.
Conocimientos previos y significado del tema
Si podemos conectar una lectura con información que ya está codificada en nuestra memoria a largo plazo, es más probable que la recordemos. Nuestras conexiones con conocimientos previos dan sentido a esta información. Las investigaciones demuestran que es más probable que recordemos la información, y que la recordemos durante más tiempo, cuando le damos un significado.
Del mismo modo, si creemos que la información tiene significado, tengamos o no conocimientos previos de ella, es probable que se nos quede grabada. Cuando nuestra mente considera que algo es importante, es más probable que mantengamos nuestra atención en ello. Si tus padres te dicen que no olvides el número de teléfono que te recitan, es más probable que lo retengas en tu memoria en lugar de escuchar la radio o pensar en una conversación casual que tuviste 20 minutos antes.
La complejidad del material
Antes de que los recuerdos se almacenen como recuerdos a largo plazo o incluso a corto plazo, existen en nuestra memoria de trabajo. La memoria de trabajo contiene información con la que estamos “trabajando” en ese momento, y si nos centramos en ella durante el tiempo suficiente, se abrirá camino hacia otros tipos de almacenamiento de la memoria. La memoria de trabajo está limitada a unos pocos elementos.
Por esta razón, puede resultar difícil recordar material complejo. Nuestra memoria de trabajo sólo puede centrarse en una cantidad antes de descartar la información. Si no tenemos nada con lo que relacionar un material complejo o no podemos centrarnos en él durante un largo periodo de tiempo, se perderá.
Esto no significa que no podamos aprender material complejo. Simplemente, tenemos que encontrar formas de descomponer el material en fragmentos de información con los que podamos trabajar y recordar (como con el microlearning). Construir una base sólida en una materia facilitará la asimilación de conceptos complejos.
Cómo se presenta la información
La persona que presenta la información también influye en si la información “calará”. La sencillez es clave en la presentación de la información, pero hay otros factores que también influyen en su complejidad, significado o memorización.
Si quieres presentar una información significativa, sigue estas pautas:
- Repite la información una y otra vez. La repetición hace que la información se fije.
- Cuenta la información como si fuera una historia. La gente sigue el formato de las historias. Saben que las historias tienen un principio, un nudo, un desenlace y un problema que al final se resuelve. Si puedes situar la información de este modo, es más probable que tu audiencia la siga y le atribuya un significado.
- Sé claro y confiado. Cuando eres claro con la información, hay poco margen para que la audiencia cuestione tu información o busque un significado más profundo en ella.
Capacidad individual
Otro de los factores dentro de la curva del olvido de Ebbinghaus. Algunas personas tienen naturalmente mejor memoria que otras. La genética no es el único factor que influye en la memoria, pero desempeña un papel. Si eres una persona que no tiene por naturaleza una gran memoria, aún puedes tomar medidas para cuidar tu cerebro y aprender el material de forma eficaz. Cuidar tu cuerpo y tu mente cuidará tu memoria.
Factores fisiológicos (falta de sueño, hambre, etc.)
¿Sabías que el sueño “reinicia” el cerebro? El sueño es crucial para el almacenamiento de la memoria y la salud del cerebro. Dormir ocho horas por noche puede mejorar tu capacidad de restaurar los recuerdos del día anterior. Si duermes muy pocas horas cada noche, ¡puedes estar sobrecargando tu cerebro e impidiéndole almacenar recuerdos adecuadamente!
Otros factores fisiológicos también pueden desempeñar un papel en la memoria. Recientemente, los científicos descubrieron que la “hormona del hambre” desempeña un papel importante en la memoria episódica. Pero esto no significa que debas matarte de hambre antes de una lectura para recordar el material. Los científicos todavía están estudiando cómo la hormona del hambre, el nervio vago y la memoria a largo plazo trabajan juntos (¡o unos contra otros!).
Factores psicológicos (estrés, ansiedad, etc.)
El estrés y la ansiedad pueden afectar negativamente a tu capacidad de formar y almacenar recuerdos. Si estás muy estresado durante un acontecimiento, es posible que no puedas recordarlo. Los detalles pueden estar borrosos, o puede que no captes todo lo que ocurría a tu alrededor antes o después de un acontecimiento.
Conocer esta conexión entre estrés y memoria es crucial para las personas que quieran volver sobre sus pasos o recuperar los recuerdos de un acontecimiento. Cuando evocamos recuerdos, queremos tener todos los detalles. Cuando no los tenemos, nuestro cerebro rellena los detalles por nosotros. Estos detalles no siempre son exactos. La gente puede crear recuerdos falsos cuando está estresada o intenta evocar recuerdos estresantes de su vida.
Teorías Asociadas a la Curva del Olvido de Ebbinghaus
Además de la curva de olvido, Ebbinghaus fue la primera persona que describió la curva de aprendizaje. Aunque nunca utilizó el término “curva de aprendizaje”, presentó diagramas del aprendizaje frente al número de intentos y observó que el almacén puede disminuir o incluso oscilar.
Como probablemente puedas adivinar, la curva de aprendizaje se refiere a la rapidez con que un individuo aprende nueva información o conocimientos. El aumento más brusco se produce tras la primera lectura o enseñanza, pero luego se iguala gradualmente. Esto significa que cada vez se retiene menos información o conocimientos nuevos tras cada repetición. Al igual que la curva del olvido, la curva del aprendizaje es exponencial en el tiempo.
A raíz de su descubrimiento de la curva del olvido, Ebbinghaus también ideó los efectos del “sobreaprendizaje”. En términos generales, esto significa que si un individuo aprende algo más de lo que suele ser necesario para memorizarlo, conseguiría efectivamente el sobreaprendizaje. Esto también puede significar que la información o los conocimientos son más impermeables a la pérdida o al olvido, lo que hace que la curva del olvido sea mucho menos pronunciada.
La curva del olvido también apoya la transitoriedad, uno de los siete tipos de fallos de la memoria que alude al proceso de olvido a lo largo de un periodo de tiempo.

Cómo Evitar la Curva del Olvido
Después de revisar qué es la curva del olvido de Ebbinghaus, su historia y los factores que contribuyen a esta gráfica, llega el momento de aprender cómo evitarla.
Aquí tienes cinco formas de combatir la curva del olvido:
Opta por el recuerdo activo en lugar del repaso pasivo
El recuerdo activo se refiere a repasar materiales de forma activa y autodirigida con la ayuda de herramientas como tarjetas o autocuestionarios. Este estilo de aprendizaje es muy diferente de realizar un repaso pasivo, en el que el alumno se limita a leer la información sin intentar recordar activamente lo que ha aprendido. El recuerdo activo obliga a los alumnos a participar activamente en el proceso de aprendizaje y a pensar en el material de un modo más profundo, formando recuerdos más sólidos como resultado.
Al utilizar el recuerdo activo, te asegurarás de que la información tenga más posibilidades de fijarse en tu memoria a largo plazo. También podrás retener más de lo que has aprendido porque se formarán nuevas conexiones neuronales debido a que tu capacidad de pensamiento crítico estará más comprometida.
Practicar el recuerdo activo en lugar del repaso pasivo es beneficioso para evitar la curva del olvido porque:
- Da lugar a trazos de memoria más profundos y sólidos.
- Autoevaluarte una vez consigue mejores resultados que releer la información cuatro veces.
- Te obliga a aprender sin ninguna guía, mejorando así la retención a largo plazo y los resultados en los exámenes.
Repasemos ahora otro concepto de aprendizaje estrechamente relacionado: la repetición espaciada.
Utiliza la repetición espaciada para retener mejor la memoria
La repetición espaciada se refiere a la práctica de repetir y recordar información en intervalos de tiempo específicos. Cuando repasas la información en un intervalo determinado, es más fácil recordarla porque cada repaso sucesivo repasa los mismos conceptos una y otra vez. Este proceso reduce el olvido, mejora la retención a lo largo del tiempo y aprovecha la curva de olvido de Ebbinghaus.
La curva de olvido de Ebbinghaus demuestra que, a medida que se repite la información, mejora su recuerdo. Al principio, el entrenamiento no es eficaz porque hay muchos elementos nuevos que recordar. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo y más palabras se acumulan mediante la repetición, se vuelven más fáciles de recordar porque las vías neuronales de tu cerebro se fortalecen.
La técnica de memoria de repetición espaciada se basa en este concepto. Si utilizas la técnica de la repetición espaciada, estarás recordando constantemente la misma información y combatiendo el inicio de la curva del olvido. La técnica de la repetición espaciada puede ser especialmente poderosa con herramientas modernas como Anki o SuperMemo, que usan potentes algoritmos para entrenar tu memoria de la forma más optimizada posible.
Cientos de estudios han puesto de relieve los beneficios de la repetición espaciada, entre los que se incluyen:
- Reexponer continuamente tu cerebro a la misma información a distintos intervalos.
- Desarrollar rastros de memoria más fuertes mediante el recuerdo repetido.
- El aprendizaje repetido y constante en sesiones cortas de estudio produce menos ansiedad ante los exámenes.
Utiliza la mnemotecnia para combatir la curva del olvido
Para que la información sea más relevante y atractiva, considera la posibilidad de emplear mnemotecnias para combatir la curva del olvido. El uso de la mnemotecnia en el aprendizaje se remonta al año 477 a.C. y sigue siendo tan eficaz como siempre. Usar mnemotecnias te ayuda a recordar más al asociar la información aprendida con una palabra, frase u oración que ya tienes en tu memoria a largo plazo.
Como ejemplo, imagínate en una clase de geografía, intentando memorizar las diferencias entre “longitud” y “latitud”. Aquí, la mnemotecnia puede ser de gran ayuda. Si miras un globo terráqueo, las líneas que atraviesan el Norte y el Sur son largas, y estas líneas también simbolizan la “longitud”. Así, para recordar la dirección de la longitud, basta con recordar que las líneas longitudinales son largas.
Simon Reinhard, un atleta de la memoria que ostenta el récord mundial, capaz de memorizar el orden de toda una baraja de cartas en menos de medio minuto, también confía mucho en el uso de la mnemotecnia para recordar mejor las cosas.
Establecer conexiones en tu cerebro mediante el uso de mnemotecnias puede ayudarte a:
- Crear rastros de memoria más sólidos.
- Ayudar a codificar la información en la memoria a largo plazo.
- Aprender grandes cantidades de información y listas ordenadas con relativa facilidad.
Haz que la información sea relevante para ti
Hay otra técnica eficaz para facilitar el aprendizaje y la memorización: hacer que sea relevante para ti mismo. Cuanto más relevante sea la información, más fácil le resultará a tu cerebro establecer una conexión con lo que ya sabes y, por tanto, te permitirá recordarla. Al conectar nuestras propias experiencias personales con el tema, podemos potenciar las capacidades de almacenamiento de nuestro cerebro y mejorar la retención del rastro de memoria.
Hay tres formas de hacer que la información sea más relevante:
- Conectando la nueva información con lo que ya sabes.
- Haciendo que el nuevo material te parezca lo más interesante o importante posible.
- Enmarcando el nuevo conocimiento con tus objetivos y experiencias personales.
Además de la relación y la relevancia, hay otra técnica eficaz para combatir la curva del olvido: la interactividad social.
Añade un elemento de interacción social
Nuestros recuerdos se fortalecen cuando participamos activamente en el proceso de aprendizaje, en lugar de ser observadores pasivos. Este elemento de interactividad social es crucial para evitar la curva del olvido de Ebbinghaus, porque fortalece las neuronas de nuestro cerebro y las hace más propensas a establecer huellas duraderas en la memoria.
Participar en interacciones sociales mientras se repasan los materiales de aprendizaje puede ayudar a crear un entorno productivo para la codificación de la memoria. Y, no sólo es fundamental la interacción social para la creación de recuerdos, sino que también mejora el recuerdo de la memoria. Sin embargo, para que el aprendizaje socialmente interactivo sea eficaz, hay que tener en cuenta algunas de sus desventajas, como la facilidad de distracción y la falta de responsabilidad.
He aquí algunas formas de hacer que los materiales de aprendizaje sean más interactivos socialmente:
- Crear entornos de aprendizaje activo, como las flipped classroom o aulas invertidas, en las que los alumnos participan activamente en la resolución de problemas en lugar de escuchar pasivamente las clases.
- Trabajando en pequeños grupos para resolver problemas y compartir conocimientos.
- Haciendo experimentos prácticos y resolviendo retos del mundo real.
- Participar en foros de debate online y comunidades de alumnos.
Qué es la Curva del Olvido de Ebbinghaus: Conclusiones
En conclusión, la curva de olvido de Ebbinghaus nos ayuda a comprender mejor los patrones de olvido de nuestros recuerdos. Demuestra que tendemos a olvidar las cosas muy rápidamente, pero también que el efecto puede combatirse mediante diversos métodos, como la repetición espaciada, el recuerdo activo y la mnemotecnia.
La memoria humana es un mecanismo complejo que puede jugar en nuestra contra a medida que envejecemos, pero también es un mecanismo que puede optimizarse y mejorarse con la ayuda de estrategias específicas. Podemos desempeñar un papel activo en la mejora de la retención de nuestra memoria, y aunque no siempre es fácil, merece la pena hacer un esfuerzo adicional.
Con su trabajo, Hermann Ebbinghaus nos ayudó a comprender mejor cómo funciona nuestra memoria y, por eso, siempre se le considerará uno de los pioneros de la investigación sobre la memoria.
¿Eres universidad hispanohablante?, súmate al círculo de universidades UAIII.
Más alumnos, más presencia, una universidad más colaborativa.